Una inspección de mantenimiento no tiene por qué ser estresante. Con la preparación adecuada, puedes asegurar que el proceso sea rápido y que tu edificio cumpla con todas las normativas. Una buena inspección no solo ayuda a identificar problemas, sino que también previene futuros inconvenientes, como filtraciones o malos olores.
Aquí te mostramos cómo puedes preparar tu edificio, y en especial sus ductos, para una inspección exitosa.
Antes de la inspección, ten a mano toda la documentación necesaria. Esto incluye:
La colaboración es clave. Asegúrate de que los residentes estén informados sobre la fecha y hora de la inspección.
Aunque el equipo profesional de inspección hará una limpieza más profunda, una preparación básica puede hacer una gran diferencia.
Una vez que tengas el informe de la inspección, revisa las recomendaciones con tu equipo. Si la inspección revela la necesidad de una limpieza profunda o una reparación, contar con un socio de confianza como Serviprocmo puede ser la mejor opción.
Una inspección bien preparada es un paso fundamental para mantener tu edificio en óptimas condiciones y asegurar el bienestar de todos los residentes.